Jean-Pierre y Jean-Louis Duport fueron dos de los músicos más importantes de su tiempo. Su influencia fue determinante para situar al violonchelo en el lugar que le corresponde hoy en día. Nacidos en París en 1741 y 1749 respectivamente, fue en la capital francesa donde dieron sus primeros pasos musicales. Jean-Pierre comenzó sus estudios con el célebre violonchelista Martin Berteau, debutando públicamente con una de sus primeras sonatas en 1761 en las veladas musicales del "Concert Spirituel" que se organizaban en el Palacio de las Tullerías. El éxito fue inmediato. Rápidamente se convirtió en uno de los músicos habituales de aquellos conciertos, alabado por la crítica. Tal y como recogía el Mercure de France "el instrumento ya no es reconocible entre sus manos. Habla, expresa, hace que todo vaya más allá de este encanto que se creía que era exclusivamente del violín." Por otro lado, la primera aparición de Jean-Louis ante el público parisino se produjo en el mismo escenario en 1768, tras seguir las enseñanzas de su hermano mayor. Como no podía ser de otra manera, también se consolidó en aquellos conciertos participando hasta los inicios de la década de los 70.
Toda la música seleccionada para este disco fue publicada en París y nunca ha sido grabada anteriormente. Pertenece a los años de juventud de los hermanos Duport. Aunque no podemos asegurarlo, probablemente algunas de estas sonatas son las que interpretaron en sus primeros conciertos en el Palacio de las Tullerias de París. Las sonatas de Jean-Pierre forman parte de sus dos primeros libros, publicados entre 1766 y 1772. La Sonata V de su segundo libro cuenta con una peculiaridad. Se conserva un manuscrito en la biblioteca de la Univesidad de Eichstätt, en cuyo segundo movimiento Adagio encontramos una cadencia escrita -probablemente por el propio autor- que hemos incluido en esta grabación. Las tres sonatas de Jean-Louis componen la totalidad de su segundo opus.
Premio al disco del mes por la revista ResMusica en mayo de 2020.
"Debemos apreciar a estos músicos españoles que no solo rescataron estas sonatas del olvido, sino que también demostraron en su interpretación un gran compromiso expresivo en un marco técnicamente perfecto."
Aart van der Wal , Opus Klassiek magazine.